El trastorno del espectro autista (TEA) afecta hasta 1 de cada 59 personas y de los afectados, el 70% también tiene enfermedades concurrentes como epilepsia, trastornos del estado de ánimo y ansiedad.

El tiempo de vida de las personas que padecen TEA se reduce al menos veinte años, sobre todo si se toma en cuenta que aún no hay fármacos eficaces que ayuden a tratar este padecimiento.

Es por ello que los especialistas se han dedicado a buscar otras opciones y aquí es donde entra el CBD, un derivado de la cannabis sativa que no contiene el activo intoxicante como el THC, pues se ha mostrado que el cannbidiol es capaz de reducir los malestares de afecciones como el estrés, la ansiedad, la fibromialgia, efectos secundarios de la quimioterapia, entre otros.

De esta manera es que existe un interés creciente en el uso de cannabis y su principal componente, el cannabidiol (CBD), como tratamiento para la salud mental y los trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA), pues se ha comprobado que el CBD reduce la frecuencia de episodios epilépticos.

Sin embargo, antes de lanzar ensayos clínicos a gran escala, es deseable tener una mejor comprensión de los efectos del CBD en el cerebro, pues la evidencia preclínica sugiere que un aspecto de la polifarmacia del CBD es que modula los niveles de glutamato excitador cerebral y de ácido γ-aminobutírico inhibidor (GABA), incluso en las regiones del cerebro relacionadas con el TEA, como los ganglios basales (BG) y la corteza prefrontal dorsomedial (DMPFC).

Empero las diferencias en las vías del glutamato y GABA en el TEA significan que la respuesta al CBD en personas con y sin TEA puede no ser la misma.

Ahora bien, para probar si el CBD “cambia” los niveles de glutamato y GABA y, para examinar las posibles diferencias en esta respuesta en los TEA, se utilizó espectroscopia de resonancia magnética (MRS) para medir los niveles de glutamato (Glx = glutamato + glutamina) y GABA + (GABA + macromoléculas) en 34 hombres sanos (17 neurotípicos, 17 TEA).

La adquisición de datos comenzó dos horas después de una dosis oral única de 600 mg de CBD o placebo y las sesiones de prueba se realizaron con al menos 13 días de diferencia.

En todos los grupos, el CBD aumentó la Glx subcortical, pero disminuyó la cortical en todas las regiones; el CBD aumentó el GABA + en los controles, pero disminuyó el GABA + en el TEA y la diferencia de grupo en el cambio de GABA + en el DMPFC fue significativa.

Por lo tanto, el CBD modula los sistemas glutamato-GABA, pero los sistemas prefrontal-GABA responden de manera diferente en el TEA.

En conclusión, aunque el CBD tiene efectos positivos ante algunas enfermedades, aún se requieren de más estudios para examinar cuáles son sus efectos en el cerebro y su comportamiento.

Fuente

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30758329/

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